Ayer te besaba

Ayer soñé que te besaba
Y nuestros cuerpos querían ser uno
El mundo se detenía un segundo
Para no ser inoportuno

Ayer soñé que te besaba
Y con la boca acariciabas mi alma
Estaba tan dulce el trago
Que la miel era amarga a su lado

Luego nos mirábamos
Y los ojos también se fundían
Sin pensar en mañana
Ni en ningún otro día

Tu sonrisa, una vez más
Lo iluminaba todo
Como el Sol de mediodía
Una luz brillante y tibia

No esperábamos nada
No se oyó un “para siempre”
Por que las promesas se rompen
Con el frío, en diciembre

Abrazados nos quedábamos
Hasta la mañana siguiente
Y con una caricia fugaz
me tocabas la frente

Entonces desperté
Y vi que sólo era un sueño
Temiendo que no se cumpliera
Quise seguir durmiendo